Las personas con altos niveles de insulina o azúcar en sangre al momento de realizarse una colonoscopía para eliminar pólipos tienen un elevado riesgo de desarrollarlos nuevamente, incluso aquellos que pueden transformarse en cáncer, demostró un estudio.
Lo preocupante es que los niveles de azúcar en sangre que aumentan ese riesgo no son demasiado elevados: están "justo en el límite" de lo que los médicos considerarían "prediabetes", dijo a Reuters Health el doctor Andrew Flood, de la University of Minnesota, en Minneapolis.

El equipo dirigido por Flood analizó muestras de sangre en ayuno de dos grupos de 375 adultos, con y sin un pólipo recurrente o "adenoma", después de una extirpación de uno o más adenomas identificados con una colonoscopía previa.
El equipo determinó los niveles iniciales de insulina y azúcar en sangre, como así también las variaciones de esos niveles durante los cuatro años que duró el Estudio de Prevención de Pólipos (Polyp Prevention Trial).

Asimismo, esa probabilidad era un 49 por ciento más alta en los pacientes con elevados niveles de glucosa que en aquellos con los niveles más bajos.
"Pero lo más importante", destacó Flood, es que la glucosa alta estaba asociada con dos veces más riesgo de desarrollar un nuevo pólipo avanzado.

Estos resultados "coinciden con la teoría" de que la diabetes y hasta la prediabetes pueden alimentar la aparición del cáncer de colon, explicaron los autores.