Roedores genéticamente modificados para generar más cantidad de una proteína conocida como proteína 1 desacoplada liberaron la energía de los alimentos como calor en lugar de almacenarla como grasa.
"Lo que estamos desacoplando es el proceso de quemar energía en vez de almacenar energía", dijo el doctor Clay Semenkovich, de la Escuela de Medicina de la Washington University en St. Louis, Missouri, cuya investigación fue publicada en la revista Cell Metabolism.
"Normalmente, cuando se metabolizan los alimentos, se toma la energía que proviene de ellos y se almacena. En esencia, se acopla la energía del alimento en una forma almacenada", dijo Semenkovich en una entrevista telefónica.
Los ratones que producían en exceso esta proteína de desacople en su tejido muscular pesaban menos y tenían menos tejido graso, aún cuando comían la misma cantidad que los roedores normales incluidos en el estudio.
"Vivieron alrededor de tres meses más en promedio, lo que se traduce en unos seis o siete años en los seres humanos; es muy bueno", manifestó Semenkovich.
La proteína no extendió el período vital máximo de los ratones, pero aumentó el lapso de vida promedio, quizá porque eran menos propensos a padecer enfermedades relacionadas con la edad, agregó el investigador.
Los animales genéticamente modificados tenían menos incidencia de enfermedad vascular, hipertensión y el tipo de cáncer denominado linfoma.
Semenkovich dijo que las mismas proteínas desacopladas se producen en el cuerpo humano y que las variaciones genéticas en las proteínas se han asociado con el peso de las personas.
"Sería posible acelerar el metabolismo y encontrar una forma alternativa de tratar enfermedades", concluyó el autor.