El plan, que se inscribe en el VII Programa Marco de Cooperación de la Unión Europea, trabaja en la creación de un dispositivo que detecte y monitorice a partir de una gota de sangre la enfermedad celiaca a través de marcadores genéticos e inmunológicos. La Comisión Europea ha otorgado más de 9,5 millones de euros para su realización. "Se trata de detectar si hay predisposición genética y los niveles de anticuerpos", ha explicado Ciara O'Sullivan de la Universidad Rovira y Virgili de Tarragona, y coordinadora del proyecto.
Los datos obtenidos por el chip permitirán evitar la biopsia intestinal que se realiza para confirmar el diagnóstico, analizará la dieta de los pacientes y la reacción que provocan en ellos los alimentos. Así, podrán personalizarse los tratamientos.
Calidad de vida
Enriqueta Román, jefa del Servicio de Pediatría del Hospital de Fuenlabrada, de Madrid, ha explicado que esta tecnología permitirá acortar los tiempos de diagnóstico a cerca de quince minutos, mientras que ahora desde que se produce la sospecha diagnóstica, hasta que se confirma, se producen muchas pruebas y muchos tiempos de espera. De esta forma, la calidad de vida de los pacientes se verá sustancialmente beneficiada y podrán controlar su enfermedad de forma efectiva.
Asimismo, los nuevos diagnósticos, su rapidez y la concienciación de los pediatras de atención primaria, permitirán cambiar la visión de la patología y acabar con el infradiagnóstico que padecen los afectados. Por otra parte, los pacientes ya diagnosticados podrán analizar sus muestras sanguíneas desde casa y enviar los datos al médico mediante un soporte informático. Román y O'Sullivan coinciden en que este método permitirá observar de forma continua los niveles de anticuerpos, la adherencia a la dieta, y evaluar sus resultados clínicos.
El chip permitirá diagnosticar la enfermedad celíaca evitando biopsias intestinales "incómodas y costosas", según informó la Asociación de Celíacos de Madrid (ACM) en la presentación del proyecto de investigación en el que participa, y que lleva a cabo el consorcio CD-Medics.
Con este método se evitarán las costosas y molestas biopsias, ya que permitirá, a partir de una gota de sangre, colocada en un biosensor, detectar y monitorear la enfermedad a través de marcadores genéticos e inmunológicos.