Según destacó el estudio, Argentina tiene la mayor incidencia de Síndrome Urémico Hemolítico en el mundo: alrededor de 14 casos por cada 100 mil niños menores de 5 años, sin contar el subregistro de la enfermedad. Esta infección afecta en particular a los niños pequeños, con secuelas tales como insuficiencia renal y/o compromiso serio de otros órganos.
Es conocida la presencia de este microorganismo en el intestino del ganado vacuno, ovino y porcino (entre los más frecuentes). Es por ello que se insiste en que, para evitar la infección humana, es preciso cocinar la carne a una temperatura igual o superior a 70 grados centígrados, evitando que quede color rosado en el interior.
No obstante, se han publicado en otras partes del mundo casos de SUH causados por productos lácteos y jugos sin pasteurizar, vegetales, frutas, por contaminación cruzada en la conservación y preparación de alimentos, por transmisión persona a persona mediante portadores asintomáticos y, finalmente, por contaminaciones de agua para consumo y aguas recreacionales (piletas, lagos, ríos y otros); Es por ello que las especialistas, junto con un grupo de ingenieros agrónomos, investigaron la presencia de la bacteria en alimentos no cárnicos. El estudio requirió un gran esfuerzo: para aislar la bacteria en alimentos debe recurrirse a métodos de laboratorio extremadamente complejos y costosos. Finalmente, la respuesta a la pregunta fue afirmativa: