
"Dado que el bajo nivel de vitamina D es bastante prevalente entre los adultos mayores y que el dolor crónico sin tratar afecta el funcionamiento normal, estos resultados indican que hay que preguntarles a los pacientes sobre el dolor y que hay que identificar la deficiencia de vitamina D en las adultas mayores con dolor de espalda", escribió el equipo.
Los investigadores fueron dirigidos por el doctor Gregory E. Hicks, de la University of Delaware, en Estados Unidos.
La deficiencia de vitamina D en los adultos mayores está relacionada con distintos problemas de salud, como el aumento del riesgo de fracturas, señaló el equipo en Journal of the American Geriatrics Society.

El 58 por ciento de las mujeres y el 27 por ciento de los hombres en el estudio sintieron por lo menos dolor moderado en una o más áreas del cuerpo. En los hombres no se observó una relación entre los niveles de vitamina D y el dolor. Por otro lado, las mujeres con deficiencia de vitamina D eran casi dos veces más propensas a sufrir dolor de espalda moderado o grave, pero el nivel de vitamina D no tenía relación con el dolor en otras partes del cuerpo.

Pero antes de recomendar de manera generalizada el uso de suplementos de vitamina D para tratar el dolor de espalda, el equipo opina que se necesitan ensayos controlados y al azar para determinar si es útil el uso de esos compuestos.
FUENTE: Journal of the American Geriatrics Society, mayo del 2008