
"En esta cohorte de mujeres, con 22 años de seguimiento, no registramos relación entre el consumo de café (cafeinado o descafeinado) y de té, y el riesgo de cáncer de pecho", dijo el doctor Davaasambuu Ganmaa a Reuters Health.
"El café y el té son bebidas sorprendentemente seguras cuando se usan con moderación", dijo Ganmaa, de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston, Massachusetts.
El equipo dirigido por Ganmaa evaluó los efectos del consumo de café, té y cafeína en 85.987 mujeres que participaron en el Estudio sobre la Salud de las Enfermeras. Ellas tenían entre 30 y 55 años al inicio del estudio.
En 22 años de seguimiento, 5.272 mujeres tuvieron cáncer de mama.
Los investigadores tuvieron en cuenta otros factores que podrían estar relacionados con el riesgo de cáncer de mama, como la edad, el tabaquismo, la masa corporal, la actividad física, el consumo de alcohol, la historia familiar, la menopausia, el uso de terapia hormonal y la cantidad de hijos.
El equipo no halló un aumento del riesgo de cáncer mamario entre las mujeres que bebían cuatro o más tazas de café o té cafeinado o descafeinado por día, al compararlas con las participantes que bebían menos de una taza diaria.
Los autores tampoco hallaron una relación entre la incidencia del cáncer de mama y el consumo de otras bebidas con cafeína y el chocolate, que son parte del consumo total de cafeína.
Al evaluar el riesgo de cáncer de pecho sólo en entre las mujeres posmenopáusicas, el equipo halló una disminución modesta del riesgo asociada con el mayor versus el menor consumo de cafeína. Pero "esto debe estudiarse más", advirtieron los autores.
FUENTE: International Journal of Cancer, mayo del 2008 -Por Joene Hendry - Reuters Health